Economía circular o tal vez la luz al final del túnel


I would argue strongly also that our obsession 
with production and consumption 
to the exclusion of the "state" aspects 
of human welfare distorts the process 
of technological change in a most undesirable way.
Kenneth Edward Boulding  (1966)
Resaltaría con firmeza que nuestra obsesión 
por la producción y el consumo
descuida los aspectos ‘de estado” 
del bienestar humano y deforma 
el proceso de cambio tecnológico, 
orientándolo en un sentido indeseable


Últimamente he sido invadida por una desesperanza respecto a cómo evolucionan (¿o involucionan?) las ciudades, sociedades, naciones. Hay guerras, destrucción, contaminación, caos, malestar, protestas, agotamiento de recursos, crisis...¡vaya, parece que todo esta en tinieblas o al menos a media luz!.

Triste pero con fe, he buscado si alguien en el mundo tiene alguna receta que pueda compartir para cambiar las cosas o al menos para comenzar a cambiarlas. No les miento si les digo que leí informes y casos de estudio de decenas de países y cientos de ciudades pero afortunadamente no fue en vano porque desde hace unas semanas me topé con algunas buenas propuestas con la misma esencia de origen: la sustentabilidad regenerativa (lamento que de nuevo el término sea un tanto pretencioso o pedante porque eso lo aleja de la comunidad) y la economía circular la cual hoy les presento con mucho gusto.

Parece que no soy la única preocupada en el mundo por lo que está pasando y por supuesto disto mucho de ser pionera en mis reflexiones pues un grupo de gente se dio cuenta desde hace varias décadas que el método de "tratamiento final" utilizado en cuestiones ambientales no era el adecuado. Es decir, darle un tratamiento final a los residuos en un relleno sanitario no resuelve que nos estemos ahogando en basura y que nunca un contenedor o un camión sean suficientes para levantar la mugre; darle un tratamiento final al agua contaminada no resuelve que alteremos el ciclo natural y paguemos la consecuencia de los hechos o incluso darle un tratamiento final a un barrio deteriorado para resucitarlo no resuelve que mientras limpiamos por acá se deteriore por allá

Se dieron cuenta además, de que este método provocaba una gran carga económica para los gobiernos los cuales al no poder en muchas ocasiones con el gasto lo abandonaban, se endeudaban o usaban recursos destinados al desarrollo social o económico para pagar el cúmulo de "tratamientos finales". Ni qué decir de la carga impositiva que esto ha representado por décadas para los ciudadanos. Hoy muchos gobiernos locales a lo largo y ancho del mundo no tienen los suficientes recursos para pagar un sistema adecuado de gestión de basura, una planta de tratamiento de aguas residuales o un programa de reducción de emisiones.

Aunado a todo esto, también parecía muy claro que la búsqueda de más fuentes de agua, de energía, de materia útil nunca acabaría; se seguiría consumiendo todo hasta volverlo residuo y que las guerras frías o explícitamente violentas por el petróleo, el agua y la tierra estaban a punto de estallar.

A la cabeza del grupo de gente que comenzó a notar que esa filosofía de resolver a posteriori no marchaba bien estaba Kenneth Edward Boulding quien en 1966 presentó en un Congreso una ponencia titulada "The Economics of the Coming Spaceship Earth" o algo así como "La economía futura de la tierra como una nave espacial" (título loco pero idea cuerda, ya lo verán) donde se habló por primera vez del concepto de economía circular de forma abierta y muy franca.

Kenneth afirmaba que los sistemas pueden ser abiertos o cerrados y tener diferentes tipos de entradas y salidas pero que todos tienen tres elementos en común: materia,energía e información los cuales fluyen de forma constante. Para él la economía mundial era un sistema abierto para los tres elementos en donde los objetos entraban con determinado valor, se transformaban, se convertían en capital social y dejaban el sistema cuando su valor neto era cero o estaba muy cerca de serlo. 

La economía mundial era, según lo planteado en la ponencia, un vaquero que cabalgaba por llanuras inmensas, infinitas, con su romanticismo a cuestas y su violento temperamento y era tiempo ya de dejar el caballo y convertirse en un astronauta que puede ver que la tierra es pequeña y redonda, que los recursos son limitados y que es una parte nada más de un gran sistema. Una tierra donde el ser humano está obligado a encontrar su lugar en un sistema ecológico cíclico.

La diferencia entre los dos tipos de economía se vuelve más evidente en la actitud hacia el consumo. En la economía de vaquero , el consumo es considerado como algo bueno (y también la producción masiva); el 'cowboy' mide el éxito de la economía por la cantidad de productos (PIB o PBI).

El astronauta contrastantemente no mide el éxito de la economía por la producción o el consumo en lo absoluto; lo mide por la fuerza del capital social generado a través de un ciclo que debe ser virtuoso. La preocupación del astronauta es que no se agoten las reservas de nada y busca que la tecnología sirva para conservar y administrar lo que se tiene.

Kenneth advertía que el problema que el presentaba y su hipótesis de como resolverlo superaba lo que él o muchos de los sentados podían hacer y además estaba seguro que sería rechazado por muchos por el simple hecho de bajar de su pedestal al consumo y a la producción, santos venerados por muchos economistas y gobiernos.

Y así fue, el mundo siguió caminando lineal y abiertamente, el vaquero cabalgó por muchas décadas más hasta que llegó a este punto donde parece no haber más pradera, ni agua limpia para beber, ni pueblo para descansar. Parece que ha llegado la hora de la economía circular.

Países como China, Japón y la Comunidad Europea han comenzado a poner el término sobre sus mesas de discusión. Los asiáticos ya han presentado planes para transformar poco a poco su actual economía(o al menos una parte) a una como la planteada por Kenneth; Alemania ha enfrentado el tema de los residuos sólidos con esta perspectiva, Dinamarca ha construido un parque industrial basado en economía circular (o simbiosis industrial) donde el residuo de uno es la materia prima del que sigue y la Comunidad Europea se reunió por primera vez en julio de este año (2015) con la agenda específica de generar estrategias de transición hacia una economía circular.

Kenneth Boulding no vivió para verlo pero parece ser que el mundo encontró en sus ideas la luz al final del túnel. Yo espero vivir para ver que Latinoamérica la encuentre, la reconozca y la implemente; mientras tanto la esperanza ha regresado para mi y me entusiasma poder estar aquí para contarlo.

Para saber más

Un didáctico video de 3 minutos sobre qué es la economía circular


Página de la Fundación Ellen MacArthur dedicada a promover los conceptos de la economía circular

Un articulo sobre el proyecto de economía circular en China 



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