Los mercados tradicionales y las ciudades.


Antes de la llegada de los supermercados, de las grandes superficies y por supuesto de las compras en línea la gente compraba en los mercados. Podrían ser grandes mercados bien establecidos donde conseguían de todo o bien mercadillos ambulantes que se acercaban a su barrio una vez por semana.

Hoy en muchas ciudades los mercados son especies en peligro de extinción mientras que en otras luchan por sobrevivir en su formato más tradicional y en unas más han comenzado a resurgir a través de proyectos de rescate barrial. Por fortuna de una u otra forma ahí están y si bien para muchos son ajenos para otros son más que un lugar para hacer sus compras, son espacios públicos diversos, son lugares de encuentro, son una oportunidad para el comercio local y son también parte de una tradición que les da gusto cultivar.

Esta primera entrega la dedicaré a sitios sumamente peculiares que son más que un lugar para comprar frutas o flores, son todo un atractivo turístico: los mercados flotantes.


Tailandia es el país que más mercados flotantes tiene ya que muchos de los habitantes de Bangkok se asentaron cerca del agua en zonas de canales. Esto es lógico considerando que la historia de la ciudad está íntimamente ligada a su desarrollo como puerto mercante. Las tierras de la región son muy fértiles y los pobladores antiguos se acercaban al puerto en sus pequeñas embarcaciones para vender frutos, flores, vegetales y comida preparada.

El más famoso de los mercados flotantes en Bangkok es el "Damnoen Saduak" el cual lamentablemente debido a su fama se ha vuelto más turístico que tradicional; pero ahí está sobreviviendo al tiempo. Al parecer lo mejor del mercado es la zona de comida pues resulta toda una experiencia ver cómo preparan los platos típicos en pequeñas embarcaciones.
Sin embargo, aquí falta una mano más verde y con guantes de látex pues muchos turistas cuentan que el agua de los canales está sucia, que flotan peces muertos, que en algunas zonas el olor es terrible y por lo tanto que los alimentos no tienen una preparación muy higiénica que digamos.

  
El mercado flotante de "Amphawa" existe desde el siglo XVIII y está a unos 80 km de Bangkok; funciona los fines de semana por las tardes y las noches.
Su especialidad es la comida preparada; puede visitarse a pie o en una embarcación. Los tailandeses suelen ir como paseo familiar para comer allá y aún se mantiene más como un sitio tradicional que como un atractivo turístico.

"Taling Chan" es el mercado flotante más pequeño de Bangkok pero también el que se conserva más tradicional. Simplemente es el lugar donde los locales hacen sus compras y el cual ha luchado por sobrevivir.
Hoy en día por arriba del mercado pasa una autopista y un tren y aún así bajo el rugir de las vías, las pequeñas canoas siguen llevando hasta los comensales los platos típicos, flores, jugos y frutas. Los clientes recorren una parte del mercado a pie y otra en embarcaciones colectivas que van haciendo paradas anunciadas por megáfono.

Vietnam también es dueño de un mercado flotante, se llama "Cai Be" y se ubica en la mismísima Conchinchina, en el delta del Mekong. Día a día con el amanecer alrededor de 500 botes llegan a las orillas para vender sus productos. La mercancía vendida en cada bote es colgada en un poste en la parte delantera del barco como una muestra para atraer a los clientes desde la distancia; a las 9 ó 10 de la mañana ya no hay más para vender y los botes regresan a sus lugares de origen.
Mercado Cai Be
Sobre el delta del Mekong hay varios mercados flotantes más; no se trata sólo de algo tradicional, es también la solución más funcional para abastecer a muchos pueblos que se comunican a través de canales y donde vive mucha gente. La región del delta tiene más de 17 millones de habitantes y los pueblos en el agua tienen una población considerable pues se dedican al arroz logrando cosechar más grano que Corea y Japón juntos.

Mercado Flotante de Flores Foto: Damar Rivillo
En otra región del mundo está otro mercado flotante muy diferente y muy tradicional: el mercado de flores de Ámsterdam. Establecido desde 1862 en el canal Singel este mercado vende el principal producto nacional. A diferencia de los asiáticos aquí los compradores llegan caminando pero los puestos están flotando; hoy en día apenas te das cuenta de este hecho pero antiguamente los puestos eran barcazas que se acercaban a la orilla a comerciar.

El mercado flotante de Curazao es algo muy peculiar. Se trata de un mercado en tierra firme pero se le llama flotante porque los vendedores son todos venezolanos que llegan en sus barcos hasta la isla para vender sus productos; amarran la embarcación y enseguida al frente montan su puesto. Así que este mercado recorre todos los días 50 km a través del mar uniendo a dos pueblos y a dos culturas diferentes: Venezuela y esta pequeña isla holandesa.

Un día fue una forma común de comerciar en la gran Tenochtitlán, hoy queda poco de la venta de productos sobre embarcaciones pero aún en Xochimilco en la Ciudad de México uno puede comprar adentro del agua comida, flores y hasta una serenata de mariachis.

Los mercados muchas veces van de la mano con la ciudad, comprar y vender en espacios públicos es una práctica tan antigua como las mismas ciudades y hacerlo en el agua o cerca de ella es parte de la tradición de los habitantes que han sabido vivir flotando.

Comentarios

  1. Me encantan los mercados flotantes, me encanta el de Xochimilco, aunque una cosa que dices es muy cierta y se refiere a la contaminación del agua. Yo no creo que en la Cdad. de México estén los canales de Xochimilco muy limpios y de hecho aún se pueden comprar tortillas, antojitos y frutas de una a otra lancha.

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