Así fue México

Foto: 'Burger Boy' de Copilco, tomada de La Ciudad de México en el tiempo

Cuando era niña vivíamos cómodamente en un departamento; y digo cómodamente porque entonces los departamentos medían mucho más que 50 m2; tenía tres recámaras, buenos acabados y además estaba dentro de una unidad habitacional en la que además de edificios había juegos para los niños, una cancha de basquetbol que usábamos también para patinar y senderos buenos para correr, caminar o andar en bici.

Afuera de la unidad había un conjunto de comercios: farmacia, heladería, tiendita miscelánea; mi mamá nos mandaba a mi hermana y a mi solas y con toda confianza por la leche, por un refresco, por un litro de helado de vainilla o por una caja de curitas. Sólo había dos recomendaciones: "fíjate que te den bien el cambio" y "ten cuidado si ves una pandilla como 'Los Panchitos'".

Era principios de la década de los 80 y en la Ciudad de México aún se vivía bien. La calle donde vivía era eso, una calle, con un carril para ir y otro para regresar; hoy es un eje vial con tres carriles en cada sentido y largas banquetas de barda. El peatón ya no camina viendo los frentes de las casas, los portones, las cocheras, imaginando lo que cenan las familias que viven dentro; ahora camina a lo largo de bardas que parecen interminables; bardas que la gente construyó cuando le expropiaron una parte de su terreno para convertir la calle en eje vial y ampliar la red del metro.


Los fines de semana visitábamos a mis abuelos; recorríamos 25 km entre Copilco y Echegaray, no nos tomaba más de media hora pero de todos modos nos parecía impensable vivir cerca de los abuelos pues mi mamá tendría que recorrer todos esos kilómetros para ir a trabajar, por eso, sólo íbamos el fin de semana.

Así recuerdo parte de mi infancia, en una Ciudad de México aún amable con sus habitantes, en una ciudad relativamente segura y donde la calidad de vida todavía era valiosa pese a ser entonces la ciudad más grande del mundo. 

Como la mía, hay millones de historias más; de gente que creció como yo en el D.F., pero también de gente que creció en Guadalajara, en Puebla, en el Puerto de Veracruz, en un pueblo del sureste mexicano, en un rancho en el norte del país. Todas las memorias juntas, forman la historia de nuestro país y yo apuesto que su compilación, lectura y análisis nos pueden ayudar a rescatar algunas cosas perdidas, a reconocer fallas medulares y a delinear un mejor futuro.


Es por eso, que como parte del trabajo que hago de investigación en el tema de Ciudades Sustentables he decidido lanzar un proyecto que lleva por nombre "Así fue México" y cuyo objetivo es rescatar las crónicas de los habitantes de este gran país.


¿Dónde jugabas cuándo eras niño?, ¿cómo era el transporte público en donde vivías?, ¿ya había embotellamientos?, ¿era seguro?, ¿cómo eran los jóvenes?, ¿dónde pasabas las vacaciones?, ¿podías ir a la escuela caminando?, ¿cómo se alimentaba la gente? Con historias de todo el país que respondan estas preguntas a lo largo de cuatro décadas seguro podremos hacer una cronología de nuestras ciudades que nos permita generar conclusiones valiosas.

"Así fue México" es un proyecto de participación voluntaria; puedes contar tu propia historia o la de alguien más, puedes hacerlo por escrito, en video, en un audio o a través de fotografías. Todo se publicará en un blog destinado para este fin y juntos tendremos un compendio que además de ser interesante será sin duda un deleite para nuestra memoria.

Comentarios

  1. Aquí hay un buen sitio con fotos antiguas de toda la república

    http://www.mexicoenfotos.com/antiguas/

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