Un hilito en el dedo

Foto: Jenny Fonseca
La verdad yo aún me sigo preguntando ¿quién rayos mató a Paulette? y también me pregunto ¿quién es el culpable del incendio de la guardería ABC? y pues ya entrados en el insomnio reflexivo... ¿quién habrá matado a Colosio? o ¿quién ordenó la matanza del 68? y de vuelta al presente...¿qué sucedió con el camión lleno de inmigrantes que mataron en la frontera?, o ¿cuál el verdadero móvil del crimen de las víctimas encontradas en las fosas clandestinas allá en el norte del país?


Sin duda México es todo un caballero, de esos caballeros que no tienen memoria; de esos que se apasionan, viven el momento, lo gritan, lo sienten en el estómago y luego lo envían al olvido.


La amnesia nacional ha sido vital para nuestros gobiernos porque en las urnas sobreviven gracias a eso: al olvido. Sobreviven gracias a que junto con víctimas de la inseguridad entierran sus propios pasados truculentos, sus malos manejos, sus hojas de vida manchadas, sus estrategias fallidas, en fin. Aquí siempre parece que no pasa nada o que cuando pasa nos toma por sorpresa y hasta decimos "pues sí las cosas andaban mal, ¡pero esto!, esto nunca se había visto". ¡Y señoras y señores, les tengo la triste noticia de que parece ser que ya lo hemos visto todo!.


Me lastimaría pensar que la Marcha Nacional convocada por el Maestro Sicilia, que la muerte de su hijo así como la muerte de miles de inocentes también se vaya al olvido; y parece que para allá se dirige la nave pues además de que ya es costumbre esta vez los medios de comunicación han trabajado arduamente para desactivar lo que sucedió este domingo en la marcha...


Cuando era niña se me olvidaba todo, aunque suene inverosímil, una vez se me olvidaron los zapatos en el arenero así que mi mamá me amarraba un hilito en el dedo para que me acordar de buscar el suéter perdido y llevarlo a casa, de ponerme los zapatos, de pedirle a la maestra el libro de matemáticas. El hilito fue mi primera agenda y funcionó muy bien, lo usé hasta que tuve el hábito de la buena memoria.


Tal vez estaría bien que en medio de la pasión que genera una noticia o un suceso de la vida nacional, nos pusiéramos todos un hilito rojo en el dedo y lo volteáramos a ver antes de ir a las urnas, antes de elegir el canal de televisión que vemos, antes de comprar determinada marca de productos pero sobre todo, antes de resignarnos ante este México que se nos desmorona frente a nuestras calmadas miradas.


Para leer más:
¿Por qué se nos olvidan las cosas? - en El Hilo Blanco

Comentarios

  1. Me parece que si no tenemos memoria del pasado nos estamos olvidando del futuro, comparto tu opinión sobre nuestros problemas sociales pero creo que más que memoria lo que nos hace falta es valor y determinación para tratar de cambiar el estado de las cosas, aunque estoy convencido que tenemos que cambiar individualmente para lograr un cambio social. Te felicito porque representas a la parte joven que lucha por mejorar su entorno a pesar de la torpeza de nosotros los que los antecedimos.

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