Se solicitan miles de arquitectos



"Se solicitan miles de arquitectos para componer el paisaje urbanístico de nuestro México", es un letrero que debería exhibirse en las primeras planas de los periódicos, en las redes sociales, en los tablones de anuncios y donde se pueda; con suerte se formaría una gran fila de profesionales del urbanismo dispuestos a proponer, a recomponer, a hacer lo que se debió haber hecho hace décadas: planes de desarrollo urbanos reales y cimentados en un gran libro que se llame "la ley que se debe (y habrá de) cumplir".

Las actuales ciudades crecen quitándole a sus ciudadanos el derecho a la ciudad; el derecho a caminar por sus calles con seguridad, a gozar de un paisaje agradable, a vivir en un ambiente sano y a tener una vivienda verdaderamente digna.


El gobierno mexicano ha optado desde hace décadas por resolver la crisis de vivienda dando a sus pobladores casitas de 35  a 50 m2 todas iguales, todas formadas y en teoría todas ordenadas. Se les ha olvidado el pequeño detalle de que la ciudad la crean los ciudadanos y muchos optan por mejor hacerse de un terrenito (de forma legal o no) para construir una casa con muchos cuartos y otros optan por el crédito para 35 m2 de vivienda a la cual con el tiempo le ponen otro piso, una reja para que no se roben el coche, comienzan con el tercer piso para que quepan mejor y al igual que la casa soñada con muchos cuartos en el terrenito, el dinero se acaba y la construcción se queda así, a medias, con las varillas de fuera para que algún día el sueño de ampliarla se vuelva realidad.

Después vienen las calles asaltadas por el comercio informal que han perdido sus banquetas, los cables de luz caóticos, el graffiti indiscriminado, el servicio de recolección de basura ineficiente, un exceso de anuncios espectaculares, papel sobre papel pegado en los postes de luz y el colmo de la falta de planeación y ética gubernamental: obras públicas a medio terminar.

La arquitectura contratada, pagada y requerida hoy en día es para edificar rascacielos, edificios corporativos,  fraccionamientos nuevos y modernos, para obras que "vendan" a la ciudad, para remodelar antiguas casonas que ahora serán mansiones, galerías de arte o bares, para construir centros comerciales de mármol y vidrio, y por supuesto para construir millones de casitas de interés social y escuelas en serie con el mismo diseño desde hace tres décadas.

Hoy debe existir una arquitectura emergente y urgente enfocada en proyectos y planes adecuados para la ciudad informal que cada día es más grande. El Dr. Humberto González Ortiz en un ensayo publicado por la revista 'Arquitextos' dice algo que me parece fundamental: 
"Consideramos que aparte de la Gran Ciudad del 'merchandising', se requiere pensar también, en consolidar una arquitectura alternativa que se reclama diariamente en las calles de las caóticas ciudades del tercer mundo, una arquitectura que se requiere con urgencia en los gethos de inmigrantes de las ciudades de los países desarrollados, donde los nómadas habitantes de segunda, habitan espacios insalubres, con hacinamientos enfermizos y donde se apropian de plazas y calles para respirar y aliviar esta “in-habitabilidad” en la que transcurre la vida de las mayorías empobrecidas del planeta".
Debe existir una arquitectura que vaya más allá del lujo o de las políticas de vivienda, una arquitectura que le ofrezca armonía y equilibrio al caótico paisaje urbano. Y como dice Jaime Lerner, no hay que perder de vista que pequeños proyectos detonan grandes cambios. 


Es momento de exigir en cualquier foro participativo, miércoles ciudadano o red social que nuestros gobiernos den cabida a cientos de proyectos de talentosos arquitectos y urbanistas que pretenden rescatar los espacios públicos, dar movilidad a las ciudades, ofrecer viviendas dignas, en fin, son cientos (¿o miles?) los que tienen propuestas serias y factibles para construir verdaderas ciudades sustentables y que parece ser que no son lo suficientemente escuchados (ni contratados)... ¿o será cierto eso de que nadie es profeta en su tierra?

Fuentes:


González Ortiz, H., Hacia una arquitectura apropiada. Búsquedas de entre los resquicios del presente, Revista Arquitextos, Año 8, marzo 2008.







Comentarios

  1. Me gusta mucho tu reflexión, y gracias por 'incluirme' en tus reflexiones. Un abrazo fraterno. Dr. en Arq. Humberto González Ortiz

    ResponderBorrar
  2. Dr. González: Un gran honor tenerlo como lector: ¡gracias!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario