Creatividad en el olvido


Hace casi 100 años en un pequeño pueblito minero de Pennsylvania nació Jane, hija del matrimonio judío Butzner. Su padre era médico y la madre, una profesora  y enfermera; ambos eran de los pocos profesionales en el lugar.

Al terminar el bachillerato, justo en la época de la gran depresión, Jane decidió mudarse a Nueva York para poder tener un empleo y tomar algunos cursos en la Universidad de Columbia. Fue en esta metrópoli donde Jane conoció a Robert Jacobs un arquitecto con el que terminó casada. Sus primeros años de matrimonio los pasó en Greenwich Village, uno de los barrios más antiguos y tradicionales de la ciudad.

Jane comenzaba a aprender arquitectura de las conversaciones con su esposo y observó con asombro cómo al terminar la gran recesión la ciudad comenzó a “modernizarse” destruyendo gran parte de su encanto. Cuando su barrio se vio amenazado con desaparecer para dar paso a una gran autopista, Jane decidió actuar y lucho hasta conseguir la cancelación del proyecto.

Todos sus trabajos desde que dejó su ciudad de origen habían sido en el mundo editorial y en 1952 Jane Jacobs se convirtió en la editora asociada del “Architectural Forum”, aquí fue donde comenzó a criticar fuerte y públicamente el proceso de planeación urbana de Nueva York.

Ella no conocía la palabra “sustentabilidad” pero sin duda sus ideas establecieron las bases del desarrollo sustentable. A principios de los años 60 publicó su primer y más famoso libro “Muerte y vida de las grandes ciudades americanas”. Abro el libro y me parece que cada renglón es una frase célebre, no deja de sorprenderme que hace 50 años una mujer definiera normas, principios y parámetros que construyen ciudades sustentables.

Jacobs buscaba una ciudad humana en que las personas desarrollaran sus roles urbanos de la mejor forma posible así que consideró que la conservación del patrimonio tangible e intangible del centro de las ciudades y sus barrios tradicionales debe ser una prioridad; consideró también que las calles y las aceras de estos barrios deben ser seguras y amigables, deben invitar no sólo caminar sino también a convivir y sobretodo deben ser un patrimonio público bien administrado por los propios ciudadanos. Jane decía que si el ciudadano promedio tuviera los espacios y el tiempo para vivir y observar su ciudad, se convertiría en un crítico constante que daría lugar por tanto a la mejora constante de su entorno. Las ciudades no se planean, las ciudades se viven, se conservan y se adaptan.

Hoy le llamamos “participación ciudadana”, “ciudades creativas”, “ciudades innovadoras” y hasta “planeación estratégica participativa”, y pensamos que es muy novedoso, Jane Jacobs, una pensadora que nació en 1916 nos dejó todo esto como legado desde hace 50 años y al menos en Latinoamérica no nos hemos dado cuenta  o no nos queremos dar cuenta (en su país natal Jane Jacobs ha sido rescatada por sus seguidores y ahora Obama la cita en sus discursos). Rodrigo Díaz, arquitecto chileno dice que en las escuelas de arquitectura (al menos en Chile) no se lee a Jacobs y que eso es tan grave como si en una escuela de música no se escuchara a Mozart.


Para leer a Jane Jacobs:
JACOBS, Jane (1967). Muerte y vida de las grandes ciudades. Barcelona: Edicions 62, S.A.
O bien
Jacobs, Jane (1961). The Death and Life of Great American Cities. (Edición original publicada por Random House, Inc., Nueva York. Traducción española de Ángel Abad, Muerte y vida de las grandes ciudades. 2. edición 1973 (1. ed. 1967), ) Ediciones Península, Madrid.

Para leer sobre Jane Jacobs:

Comentarios

  1. Hola
    Muy interesante, es increible que muchas veces alguién más ya pensara en las consecuencias de tanta modernidad a costa de la naturaleza, y más que pocos le hayan hecho caso, pero lamentablemente la poca difusión impide que sus obras lleguen con más difusión. Recuerdo que hace poco lei la "Carta del indio James Monroe en 1891 al presidente de los Estados Unidos" y de verdad que me conmovio como alguien reconoce su vinculo con la tierra y toda la naturaleza, el respeto y amor que se debe tener a la misma. y además casi parece profeta con sus palabras.
    Creo que parte de la difusión de sus ideas es nuestra contribución a un cambio en nuestra propia actitud y la de nuestros semejantes
    Saludos a todos!!!

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  2. no se, siempre he tenido problemas con la arquitectura, no se porque les llaman patrimonio de la ciudad a los edificios, ya sean nuevos o viejos, inteligentes o mensos, siempre he creido que cualquier edificacion debe de durar por lo menos 1000 o 2000 años para tener cierto merecimiento de aplauso. en general los edificios de cualquier estilo o epoca me parecen aburridos, menos los chinos, los japoneses o los hindues, o las piramides mayas, pero pus esos tambien tienen ams de 1000 años y ademas van aorde con el entorno. la neta de esto de la arquitectua no se mucho mejor na mas leo los comentaios que la demas gente ponga

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